Esta sorpresa me dí un día que había dejado un pequeño cebo en una zona de sierra cercana a un pueblo. Entró un gato callejero, de esos que por las rayas de la cola se ve que puede ser mestizo con gato montés y que viven más o menos salvajes pero siempre cerca de pueblos y basureros, no tanto arriba en la montaña. La cena se la interrumpió un zorro, siempre oportunista. Son solo unos segundos pero merece la pena. Es, a pequeña escala, el clásico conflicto entre cánidos y félidos y cazadores y carroñeros oportunistas. El modo en que el raposo intenta ahuyentar y robar la comida al gato no difiere de como lo haría un grupo de lobos a un puma.
Ningún placer es mayor que la contemplación de la Naturaleza. Un profundo sentimiento de nostalgia te invade cuando te pierdes por montañas, valles y ríos. La sensación de haber formado parte de aquello hace mucho tiempo y estar volviendo a casa...pero en casa ya no te reconocen, eres un extraño...y aun así algo te empuja a volver una y otra vez…Este foro va dedicado a los amantes de la Naturaleza, nuestro único hogar, del que nunca debimos emanciparnos y al que inevitablemente ansiamos regresar
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